La cultura cubana se sumió en el luto el pasado viernes, tras la confirmación por parte del Instituto de la Música del fallecimiento de José Luis Quintana, conocido como «Changuito», quien junto a Juan Formell fundó la legendaria orquesta Los Van Van.

LEA TAMBIÉN:

Cuba denuncia intentos de EE.UU. de censurar voces que condenan el genocidio en Gaza

El 4 de diciembre de 1969 marcó el inicio de una revolución en la música popular bailable con el primer concierto de Los Van Van. En este contexto, el percusionista José Luis Quintana, apodado Changuito, desempeñó un papel crucial en este acontecimiento significativo. Su talento y carisma le valieron el reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, recibiendo innumerables elogios por su contribución artística. El realizador radial Luis Ríos lo describía como «un maestro sencillo, del que se aprende simplemente al verlo tocar».

Ríos también destacó la capacidad de Changuito para dialogar sobre aspectos técnicos relacionados con la musicalización de programas y la creación de obras. A menudo compartía su conocimiento con los directores de radio, especialmente sobre las técnicas de percusión empleadas en las orquestas cubanas y la relevancia de este elemento en su música. «Creo que fue, si no el centro, una parte fundamental de lo que hoy se ha desarrollado en Cuba», afirmó Ríos.

Con un estilo distintivo que él mismo denominaba «la mano secreta», Changuito se convirtió en uno de los pioneros de un nuevo género musical conocido como Songo. Su legado perdura a través de su influencia en las generaciones venideras, que han absorbido su manera de tocar mediante el estudio riguroso y dedicando varias horas al día a la práctica.

Según Quintana, la clave del aprendizaje radicaba en estudiar con calma, ya que «una de las cosas que enseño a todos mis alumnos es que la técnica llega por sí sola. Hay que estudiar despacio».

Ganador de tres Premios Grammy, el legado de Changuito va más allá de su figura; se erige como fuente de inspiración para los percusionistas actuales y futuros de la isla. Representa una forma única de interpretar y tocar, y sus aportes no solo enriquecen la pedagogía musical, sino que también iluminan la comprensión de los festivales de percusión cubana que han surgido gracias a sus discípulos y su labor organizativa en el país.

Con su partida, José Luis Quintana, Changuito, se une al firmamento estelar que inspira y da luz a esta isla musical, junto a figuras como Juan Formell, Jorge Pupy Pedroso, El Tosco, Paulito FG y otros íconos de la escena musical cubana.

EN ESTA NOTA: