Como cada miércoles, cientos de jubilados, sindicatos, movimientos sociales y estudiantes marchan en esta tarde en la capital Argentina, en rechazo a la proscripción a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, así como para exigir el alza de las pensiones a los jubilados y de los salarios a los trabajadores del Hospital Garrahan.

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Los manifestantes se concentran en las inmediaciones de la Plaza de Mayo con mucha presencia policial en los alrededores. De acuerdo con medios locales, la idea era realizar una protesta multitudinaria ante el Congreso, pero las fuerzas de seguridad, dirigidas por Patricia Bullrich, activaron un protocolo para evitar que los marchantes avancen hacia el edificio.

Aunque el Gobierno cerró los s a la Casa Rosada, se registraron algunos incidentes entre los participantes y los policías de Bullrich, quienes propinaron empujones a los que intentaban avanzar por la Avenida 9 de Mayo.

Al respecto, el legislador Gabriel Solano denunció en su cuenta de la red social X que «la policía no deja avanzar a los jubilados y trabajadores a Plaza de Mayo«. En ese sentido, llamó a los argentinos a salir a las calles y sumarse a la lucha.

Por su parte, el concejal y militante del Partido Obrero, Juan Moreno, subrayó que además del rechazo a la condena judicial de la exmandataria, la marcha ocurre «en defensa de la educación pública, de la salud pública, planteando que se tienen que unificar todas las luchas y promoviendo un plenario de ocupados y desocupados».

Asimismo, cientos de personas continúan la vigilia en las afueras de la vivienda de la exmandataria argentina, como muestra de respaldo. La concentración de militantes inició una vez que se conoció el fallo judicial y la expresidenta retornó a su casa.

En horas de la tarde, Cristina Fernández de Kirchner se asomó al balcón para saludar a la militancia reunida.

Desde hace semanas, los jubilados argentinos marchan cada miércoles para exigir que sean restituidos sus beneficios, que les fueron negados tras los ajustes del Gobierno ultraderechista de Javier Milei. Las marchas son apoyadas por organizaciones sociales y sindicales, pero han sido reprimidas por los efectivos policiales de Bullrich.

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