China expresó su firme oposición a las recientes comparaciones entre la cuestión de Taiwán y la crisis de Ucrania, y advirtió contra la injerencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la región de Asia-Pacífico.

Las declaraciones fueron realizadas este miércoles por el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, en respuesta a comentarios de un líder europeo en el Diálogo de Shangri-La.

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«Nos oponemos firmemente a cualquier intento de distorsionar o tergiversar la naturaleza de la cuestión de Taiwán», declaró Lin Jian, instando a las partes relevantes a adherirse al principio de «una sola China» y a respetar la soberanía e integridad territorial del país asiático. Jian enfatizó además que Taiwán es una parte inalienable de China y un asunto puramente interno.

En cuanto a la situación en el Mar de China meridional, el portavoz señaló que se mantiene estable y que la libertad de navegación y sobrevuelo no presenta problemas, de acuerdo con el derecho internacional.

Lin reiteró que China busca resolver las disputas marítimas con las partes involucradas a través del diálogo y la negociación, basándose en hechos históricos. Al tiempo que hizo un llamado a los países fuera de la región a respetar los esfuerzos de los estados regionales por mantener la paz y la estabilidad, en lugar de fomentar tensiones.

Adicionalmente, el portavoz chino destacó que Asia es un «hogar compartido» y que gracias a los esfuerzos conjuntos ha logrado un rápido desarrollo, convirtiéndose en un modelo de crecimiento global y un refugio para el desarrollo pacífico.

En este sentido, subrayó que China promueve una diplomacia de vecindad basada en la amistad, la sinceridad, el beneficio mutuo y la inclusión, y se opone firmemente a la confrontación entre bloques.

Asimismo, instó a las partes pertinentes a abandonar el pensamiento de la Guerra Fría y a abstenerse de sembrar la discordia entre las naciones de Asia y el Pacífico.

Finalmente, Lin Jian fue categórico al referirse a la OTAN: «China se opone firmemente a la expansión de la OTAN hacia el este en Asia-Pacífico, a su creación de tensiones y a la instigación a la confrontación, que socavan la paz y la estabilidad en la región y más allá», afirmó. Añadió que los países de Asia-Pacífico no ven con buenos ojos la presencia de la OTAN, ni la región necesita una «versión Asia-Pacífico de la OTAN».

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