Los ataques perpetrados por Israel se registraron a última hora del martes 3 de junio. El ejército israelí confirmó el martes por la noche haber atacado sitios de armas pertenecientes a Damasco en el sur de Siria en respuesta al lanzamiento de cohetes, además, se reportaron intensos bombardeos israelíes contra Deraa y otras zonas del sur de Siria.

Tel Aviv afirmó que los cohetes fueron disparados desde la ciudad sureña de Tasil. Las explosiones resonaron en los Altos del Golán ocupados después de que sonaran las sirenas en la región; los dos cohetes cayeron en zonas abiertas y no causaron víctimas.

El ministro de guerra israelí, Israel Katz, prometió una «respuesta completa» al ataque de Siria, responsabilizando al nuevo gobierno sirio y a su presidente interino, Ahmad al-Sharaa, por «cada amenaza y lanzamiento de cohetes hacia el Estado de Israel».

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Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria, tras el incidente, afirmó que Damasco «no ha representado ni representará una amenaza para ninguna de las partes en la región». El Ministerio también indicó que no había verificado el lanzamiento de cohetes hacia Israel, señalando que «muchas partes buscan desestabilizar la región».

Mientras tanto, la autoría del ataque con cohetes desde Siria fue reclamada por un grupo recientemente formado, las «Brigadas Mártir Mohammad Deif», cuyo nombre honra al líder militar del Movimiento de Resistencia Palestina Hamás, Mohammed Deif, asesinado por Israel en el año 2024. Años antes, en 2014, un ataque aéreo israelí cobró la vida de la esposa y el hijo de siete meses del mencionado líder. Durante el mismo incidente, Deif resultó gravemente herido, perdiendo un ojo y sufriendo lesiones severas en una pierna. La organización presentó el ataque a Israel como respuesta a las barbaries israelíes contra los palestinos en Gaza.

Tras la caída del gobierno del expresidente Bashar al-Assad en diciembre de 2024, el nuevo gobierno sirio se ha mostrado dispuesto a normalizar sus relaciones con Israel, con quien mantiene negociaciones indirectas. Sin embargo, este acercamiento se ve complicado por las exigencias de Washington, que demanda a Damasco la expulsión de las facciones de resistencia palestinas que encontraron refugio en el país bajo la istración anterior.

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Desde el mandato del Gobierno de Bashar al-Assad, el ejército israelí ha llevado a cabo ataques aéreos en Siria de forma recurrente. Estos ataques se han convertido en una constante en la región, enmarcando la compleja dinámica geopolítica que involucra a Siria, Israel e Irán, así como a grupos como el Movimiento de Resistencia del Líbano Hezbolá. La justificación de Israel se basa en la preocupación por la creciente influencia iraní y la presencia de Hezbolá en territorio sirio.

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