La imposición de sanciones ocurrió después de que la I emitiera órdenes de arresto contra Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, y su exministro de Guerra, Yoav Gallant.

Las familias en vez de preparar las comidas están buscando desesperadamente un poco de agua, comida o refugio seguro.

El ayatolá Seyed Ali Jamenei señaló que “si algún gobierno entre los gobiernos islámicos apoya de cualquier forma al régimen sionista, debe saber con certeza que llevará la vergüenza eterna marcada en su frente”.

Lo que ocurre en Gaza «no es una guerra normal», sino «un Ejército que mata a mujeres y niños», afirmó el Presidente brasileño.

El pasado domingo al menos otros 31 palestinos fueron asesinados y más de 170 resultaron heridos por disparos israelíes contra un punto de distribución de alimentos en Rafah.

Israel continúa limitando el de los gazatíes a la ayuda humanitaria.

Este es el segundo ataque registrado en las últimas 24 horas cerca del mismo punto de distribución de ayuda en la zona sur de Rafah.

Los activistas procuran denunciar el bloqueo humanitario, el genocidio en curso, la impunidad concedida a Israel, y movilizar a la opinión pública global.

“Se está distribuyendo comida a cuentagotas en una zona al borde de una hambruna catastrófica”, afirmó el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.

Abdulmalik Badr al-Din al-Houthi reivindica la movilización como muestra de lealtad y apoyo al pueblo palestino, que es víctima del exterminio israelí.